miércoles, 24 de octubre de 2012

Odio

Odio tanto de mi, como tu odias también...
Odio mi llanto, tanto como tu lo odias, porque con el el ciego mis ojos y no veo lo maravilloso que tu eres...
Odio mis pataletas de niñas chiquita, tanto como tu las odias, porque sabes que como yo tu también eres un niño chiquito...
Odio mi falta de razonamiento, tanto como tu lo odias, porque ambos sabemos que mi capacidad va mas allá...
Y si en realidad todo lo que odiamos es una insignificancia frente a lo que amamos el uno del otro???
En el infinito de la imperfección esta un destello de cosas maravillosas que hacen que todo lo odiado desaparezca...

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